Virtualidad

La primera vez que establecí contacto a través de una terminal de computadora sentí una emoción especial. Eran mis días de estudiante y usábamos las terminales de una mainframe conectada a la red universitaria para intercambiar mensajes con otras personas en otras ciudades.

Años después, con la computadora que había adquirido con el entonces nuevo y "revolucionario" Windows 95, me conecté a Internet y conocí lo que era el IRC, FTP, Archie y muchas cosas más. Me aficioné a los MOD's -formato de música sampleada- y muchas otras curiosidades, que supongo que hoy la mayoría ni siquiera sabe que son. En ese entonces eramos algo así como 16 millones de usuarios de Internet en todo el planeta. En su mayoría usuarios corporativos y universitarios. Casi no había mexicanos. Así que en cierta forma me considero un pionero. Formé parte de comunidades virtuales. Conocí a miles de personas de muchos países, algunos como Zurna que ni siquiera sé su traducción al castellano y menos ubicarlo en un mapa. Me enamoré y se enamoraron de mi en Internet, en la época en que el sólo hecho de mencionarlo era automáticamente calificado de loco. Y sin embargo a lo largo de los años he visto casarse a muchos amigos que se conocieron por éste medio. Fui junto con mis amigos de los primeros usuarios de Hotmail y ICQ, cuando eran cosa de geeks.

Me tocó experimentar la migración de las comunidades del IRC a los mensajeros -principalmente el MSN Messenger- y a los foros. Posteriormente se popularizaron los Blogs, las comunidades multimedia: hi5, facebook. Y en todos esos años he mantenido el contacto con mis amigos virtuales. Son y han sido parte de mi vida, por más que muchas personas digan que Internet no es cosa sería, la realidad es que impacta la vida de las personas. Los he acompañado virtualmente en sus matrimonios, divorcios, nacimientos de sus hijos. Los he visto emigrar a otros países. Y a pesar de todo eso seguimos en contacto. He reencontrado amigos con un clic en Google. Y también los he perdido porque han fallecido... y los extraño.

En fin, que a través de estos años he conocido personas maravillosas que me han enseñado muchas cosas. Personas especiales que no habría conocido de otra manera. Personas talentosas en muchos campos del saber y del hacer. Y me enorgullece tenerlos por amigos. Lo virtual, no modifica en nada la amistad, que es real.

Un abrazo a todos ustedes.