Seguramente muchos de ustedes sabrán que la iglesia católica argumenta bajo el pretexto de la libertad religiosa su pretensión de querer imponer su visión y sus dogmas al resto de la sociedad e inclusive forzar a los estados y a las sociedades a ajustarse a su "moral". Mismo principio que la muy hipócrita niega a otras denominaciones que le disputan los dineros de los creyentes. Éste fue el caso en días recientes en España, donde se clonaba la muy exitosa campaña publicitaria pro-ateísmo de los autobuses londinenses, ahora en los autobuses de Barcelona, con la leyenda: 'Probablemente dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida.'. La campaña surgió como respuesta a un grupo cristiano que amenazó a los ateos con "pasar la eternidad en el infierno" y a un periodista de The Guardian se le ocurrió la réplica.
Mientras que los evangélicos y musulmanes expresaron su respeto a la libertad de expresión y se pronunciaron a favor de sus propias campañas. Fue el intolerante grupo católico, Observatorio Anti-difamación Religiosa el que expresó: "Es una falta de respeto hacia quienes sí creemos". Los miembros de OADIR pretenden coartar la libertad de expresión y la libertad religiosa a los que piensan distinto. Si algo temen los monopolios anquilosados y anacrónicos es a la competencia.
La campaña es financiada con donativos y se han recaudado en pocos días más de 10 mil euros a través del sitio www.busateo.org suficientes para extender la campaña a otras ciudades, durante algunos días.
En lo personal lo que más me ha sorprendido es la respuesta de algunas personas, que reclaman que la campaña utilice autobuses, lo que juzgan poco serio. Pareciera que ignoran que es la publicidad y cuales son sus fines, además de que desconocen el impacto y éxito mundial que han logrado con tan poco. La campaña no pretende convertir a nadie, sino simplemente provocar el debate de algo que usualmente nadie cuestiona. Y vaya que lo ha logrado. Felicidades a los organizadores.
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