En semanas recientes he escuchado y leído a "periodistas" que se supone pasaron por una universidad, decir la sandez: "La mejor reforma, es la posible". Es alarmante la falta elemental de conocimientos y cultura económica tanto en los medios de comunicación mexicanos, como en los miembros de la coprocracia mexicana. Si ignoran lo que es el Costo de Oportunidad tomen un curso elemental de economía, antes de que vayan por el mundo diciendo estupideces.
La política energética no puede ser algo aislado, sino simplemente una extensión de la política general. Y debe basarse en una planificación estratégica de largo plazo, que maximice los beneficios para el país en su conjunto y optimice los recursos, mientras se palian los efectos negativos en grupos vulnerables.
México jamás ha tenido una política de largo plazo. Mucho menos basada en racionalidad económica. Tenemos siglos con experimentos y parches irracionales, que revientan cíclicamente y son un barril sin fondo para la economía. No se rinden cuentas de las malas decisiones. No se lleva ante la justicia a quienes con mala fe han tomado las decisiones erróneas o inclusive han saqueado las arcas de la nación.
La "reforma" de Pemex, no es más que otro ejemplo vergonzoso con el que pretenden legitimar la corrupción imperante en esa empresa ultra-corrupta y ultra-ineficiente. De nueva cuenta se privilegia a mafias sindicales y políticas, se toman decisiones con base a presiones de grupos y sus intereses, pasando por encima de las más elemental lógica económica y en perjuicio del país.
¿Quién se hará cargo de los costos de oportunidad que ésta mala reforma implica para México?
Ya basta de que los mexicanos no podamos comprarle el petróleo y la gasolina a quien nos dé la gana. Nomas porque hay un sindicato corrupto y grupos de interés en los partidos políticos.
¡YA BASTA DE QUE MÉXICO SEA REHÉN DE CORRUPTOS!
Mientras las lacras festejan -con nuestro dinero- su payasada de reforma, Pemex se hunde.
Los Economistas Austriacos Están Bien Pendejos
Hace 3 años.
2 comentarios:
Chale. No sé por qué con tu post me acordé de un fotomontaje que salió en Sacatrapos (creo), del periodista Miguel Ángel Granados Chapa recibiendo la medalla Belisario Domínguez y el pinche Felipe a un lado, pensando: "A qué hora me irá a gritar espurio este güey".
Jajajaja.
Saludos.
No lo he visto. Casi no veo televisión y cualquier medalla que otorgue la escoria en el congreso, tiene menos valor que las de plástico que salían en los cereales. xD
Me molesta la actitud agachona y cobarde de Felipe. Es como si supiera que no ganó y tratara de congraciarse con el "pejecito divino todo poderoso". En los hechos esta haciendo realidad el mote de "pelele".
Saludos Guffo
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