El fraude de la salud encapsulada

Casi con toda seguridad quien lee esto conoce a algún obseso con las vitaminas y la salud. Los hay en abundancia y suelen ser personas crédulas que se tragan cualquier cuento medianamente convincente respecto a productos y dietas milagrosas que los harán vivir muchos años sanamente. Sus argumentos suelen ser del tipo pseudocientífico, pero por su ignorancia son engañados por cualquier charlatán ambicioso dispuesto a hacer negocio con ellos. Así la industria de las vitaminas, antioxidantes y complementos alimenticios ha crecido hasta valer millardos de dólares a escala planetaria. Sin que hasta el momento se demuestre que esa inversión rinda frutos y en cambio puede aumentar los riesgos a la salud de quien los consume.

En días recientes se ha ido acumulando evidencia que demuestra la falsedad y exageración que se ha hecho en torno a las vitaminas y antioxidantes.

A continuación enumero las conclusiones de algunos estudios:

1) El consumo de vitamina C y E no reduce la tasa de incidencia de cáncer.

2) El consumo de vitamina C y E no reduce la tasa de incidencia de cardiopatías.

3) El consumo de vitamina E diariamente incrementó un 13% el riesgo a sufrir una cardiopatía.

4) El consumo de vitamina E diariamente incrementó entre 4 y 6% el riesgo de muerte.

5) El consumo de betacaroteno aumento en 18% la incidencia de cáncer de pulmón entre los fumadores.

6) El consumo de altos niveles de vitamina A incrementa 48% el riesgo de sufrir fractura de cadera.

7) La vitamina C no previene los resfriados en personas normales.

8) El betacaroteno, selenio y vitaminas A, C y E en pacientes con cáncer aumenta en 6% el riesgo de muerte.

9) Los antioxidantes no frenan el envejecimiento.


Fuentes:

Persisten malas noticias en torno a las vitaminas

Antioxidantes no frenan el envejecimiento